Las ánimas alegres. Por: Nicolás Castro. (Bogotá-Distrito capital)
Las ánimas alegres Caminando buscan entre los senderos y los caminos se mueven y sus corazones jóvenes persiguen no uno sino mil destinos sin fijarse en su fortuna; Solo quieren la luz. Sin ganas de aburrirse, aunque la modorra los ha vestido con sus ropas tristes de un gris lluvioso, bailan y cantan al son del repiqueteo de las gotas ¡hacen de la lluvia una canción hacen un concierto de la tormenta! Llevan el sol en el pelo trenzado y van iluminando el camino conforme cantan bailan y juegan; sólo quieren la luz, nunca se detienen a la sombra pues tienen en la mirada a las estrellas y sólo a ellas desean aproximarse pronto.