Ley del Talión. Por: Víctor Hugo León. (La Vega-Cundinamarca).
Hay un viejo
adagio judío que reza: “Ojo por ojo y diente por diente”. Se trata de
una clara alusión a un círculo perpetuo de venganzas y violentas retaliaciones,
las cuales van expandiendo -en progresión aritmética- dicho círculo hasta
dimensiones insospechadas según el grado de virulencia empleado. Pepe Mujica, el
expresidente uruguayo, expresó en un tono sutilmente irónico, pero retomando el
pensamiento pacifista de Mahatma Gandhi: “Ojo por ojo y el mundo acabará
ciego”.
Ciegos
estamos todos en La Vega: Ceguedad de venganza; Ceguedad indiferente; Ceguedad
cómplice; Ceguedad estúpida; Ceguedad voluntaria; Ceguedad que obnubila los
sentimientos y hace perder el sentido de la realidad y de toda proporción. En
síntesis, una ceguedad crónica y a la vez anacrónica.
Frente a este
cerrar voluntario de ojos, y ante los lamentables hechos acaecidos en los
últimos días, que cobró vidas, muchas de ellas inocentes dentro de este círculo
perpetuo y creciente de irracional violencia, me pregunto: ¿A dónde nos va a
conducir tan desmesurado grado de agresividad? ¿De dónde proviene esta violencia sistemática
de las últimas tres décadas? ¿Estará asociada dicha violencia a los negocios
Non sanctos del microtráfico y el gota a gota, que tanto daño le ha hecho a la
economía veguna? ¿Estará asociada a grupos armados ilegales que quieren influir
en las decisiones internas del pueblo usando las armas y el dinero? ¿Estamos
los vegunos dispuestos a aceptar que, a través de persona interpuesta, estos
grupos tomen el poder político y, por ende, el económico del gobierno municipal
en las próximas elecciones?
Y los
políticos tradicionales electos “democráticamente” a los cuerpos colegiados,
¿Qué opinión les merece y qué medidas van a tomar para parar ese baño de sangre
que cubre de un manto rojo el otrora “remanso de paz y alegría” del que nos
sentíamos orgullosos los vegunos?
Son muchos
los interrogantes que nos deberían hacer meditar sobre el devenir del
municipio. Desde este semanario “Hilos de fique: tejiendo huellas y
palabras” buscamos que el pueblo veguno se cuestione, pregunte, investigue,
organice, pronuncie y tome decisiones que lleven a la ciudadanía a expresar su
absoluto rechazo a cualquier tipo de violencia, venga de donde venga. Todos
debemos pronunciar a los cuatro vientos un rotundo: ¡NO MÁS! ¡EN LA VEGA SOMOS
MUCHO MÁS! ¡Y NO ESTAMOS DISPUESTOS A SOPORTAR MÁS!
Rompamos
definitivamente ese círculo vicioso de la ley del Talión: “Ojo por ojo y diente
por diente”. De lo contrario, el mundo quedará mueco y ciego.
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