(Entrevista). Cocina y diversidad. Por: Carolina Gavilán. (San Francisco-Cundinamarca).
Ricardo Bautista es un cocinero oriundo de
San Francisco que se dedica a esta actividad desde hace más de treinta años. Muy
amablemente nos concedió esta entrevista para hablar de la comida y de sus otras
pasiones. Me recibió en su casa ubicada en el casco urbano, y mientras
conversamos, fue colgando los chicharrones para que se orearan y picando las especias
de los embutidos. Mientras ello ocurría, en su estufa de leña se estaba
cocinando el maíz para la masa de los tamales. Roberto -su pareja y mano
derecha en los quehaceres de la cocina- llegó con el laurel que hacía falta
para aliñar la carne. Además, le alcanzó otra tripa de cerdo para terminar los
quinientos chorizos que se venderían el próximo fin de semana.
"Desde muy chiquito he estado en este
mundo de la comida. Mi mamá tenía un negocio, con ella aprendí todo lo que
ahora sé. Toda mi vida he trabajado en esto y más allá de que sea un buen
negocio, esto es lo que me gusta hacer".
Tiene un puesto en la plaza de mercado
donde atiende los fines de semana y los festivos, pero el trabajo empieza desde
el martes.
"Este trabajo es duro, el único día
que descanso es el lunes, el resto, estoy preparando todo lo que se va a vender
el fin de semana. Nos toca empezar antes de las tres de la mañana porque en la
plaza hay que estar a las cuatro. Abrimos al público a las cinco y cerramos a las
seis o siete de la noche".
Empieza con los embutidos que tienen más
tiempo de trabajo, continúa con los tamales y al final de la semana se encarga
de alistar las gallinas, el cerdo, y los ingredientes para las diferentes sopas
y platos que ofrece. Es de anotar que cuenta con un espacio en arriendo en la
zona rural donde tiene cerdas de cría y cerdos, que luego él mismo transforma
en sus creaciones gastronómicas.
En su lugar en la plaza se disfruta de una
excelente comida y de una atención exquisita.
"La gente que llega al puesto se amaña
porque les gusta la atención que les damos".
Sin embargo, no todos se permiten esta oportunidad
en razón a sus prejuicios sociales.
"Hay gente que no entra porque soy
gay. Pero, así como hay a quienes no les gusta, hay otros que me quieren
mucho".
"El día de descanso me gusta dedicarme
a mí… Ese es el único día que me puedo arreglar bien porque en la plaza no se
permite llevar maquillaje ni accesorios…"
Ama su trabajo y su pueblo, pero cree que
aún hay dificultad para aceptar la diversidad.
Al final, nadie puede negar la exquisitez
de esos chorizos hechos con pura carne de cerdo, la de esas morcillas adobadas deliciosamente
con poleo y, mucho menos, la de las sopas con su toque especial.
Pásese por la plaza de San Francisco y dese la oportunidad de
degustar unos deliciosos platos, porque el paladar no tiene prejuicios.
Karito: es una relatoría conmovedora de nuestras gentes que luchan por la sobrevivencia e internamente libran combates indecibles por obtener su aprobación social y aceptación familiar. conozco seres como Ricardo que son demasiado humanos y nos dan lecciones de resiliencia en esta época de claudicaciones y derrotas, felicitaciones por esta bella entrevista de nuestros hermanos
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