Un primero de mayo insípido! Por: César Augusto Ayala Diago. (Docente-Universidad Nacional de Colombia)
Un extraño sabor ha quedado en mi boca después de disfrutar del primero de mayo en la plaza de Bolívar de Bogotá. Una manifestación muy desabrida en sus comienzos. Convocaba más la resistencia a los gobiernos anteriores que el apoyo a este. Más llenas de arte, de creatividad, de humor y de angustia. Más corporativas. Esta vez estaban los sindicatos y los siempre presentes movimientos comunistas. Más un paseo, sí: con niños y mascotas, mucho pueblo menudo. La nota curiosa la pusieron los indígenas, esos sí organizados y presentes como un cuerpo social. Los afros brillaron por su ausencia, tampoco estuvieron los estudiantes como corporación. Hubo gente bastante pero no tanta como merecía la ocasión. Petro jugó a la parodia de la manifestación del primero de mayo de 1936. Parodia con las adecuaciones que exige la seguridad. Había que entrar a la Plaza de Armas tras hacer una cola larga, es decir: había dos públicos el de allá y el que no quiso las colas y prefirió escucharlo virtualmente. Mucho respeto y silencio durante su intervención. El presidente de izquierda habló improvisando, cosa que hizo a las maravillas del dominio ya de la palabra política que le sale con gran facilidad. Habló de López y de aquella contingencia, habló del presidente Melo que murió en México y anheló la repatriación de sus restos. Como siempre fue una cátedra de política, de historia. Pienso que Petro podría ser mucho más que López Pumarejo, o por lo menos más consecuente, eso espero. López no fue que se diera la pela por sus reformas, creo que Petro si se la dará. López se chupó, Petro lo dudo. Él tiene razón a llamar a la movilización, solo que no la veo. En López se vio porque estaba atrás un poderoso partido liberal, porque eran dos y solo dos las colectividades políticas. Petro no tiene partido de masas, tiene muchedumbres individuales como lo vimos hoy, pero los cuerpos populares no se ven, López tenía mucho hombre representativo de la sociedad civil de entonces, Petro no tantos, López no era un hombre de tanto desplante, en Petro esto sobresale. Petro, insisto: puede ser superior a López si saca el pecho del gaitanista que vemos en él: Permanencia, tenacidad, ni un paso atrás. ¡Eso es lo que soñamos quienes vimos un primero de mayo insípido!
Comentarios
Publicar un comentario