¡Ojo con el agua! Por: Álvaro Enciso Prieto. (Nocaima-Cundinamarca)
En Colombia cada día desaparece una fuente hídrica o quebrada, ya sea por
efectos de la minería legal e ilegal o por deforestación, o por mal manejo de
los suelos en cultivos o ganadería.
Por otro lado, estamos experimentando en el centro del país los efectos
del fenómeno del Niño, episodio climático continental que ocurre de manera
cíclica cada 7-8 años, cada vez más con comportamientos inciertos en cuanto a
su intensidad, dada su dependencia de la condición de cambio climático que ya
es un hecho aceptado científicamente a nivel mundial.
Por los efectos recientemente vividos desde el mes de abril, por causas de
ese fenómeno ambiental en el occidente de Cundinamarca, y en particular en
nuestra provincia, unido a la difusión por estos días de un vídeo en redes
sociales, alertando sobre un proyecto minero en el occidente de la sabana de
Bogotá que amenaza el Escarpe oriental,
complejo ecosistema que es una verdadera fábrica de agua para la provincia del
Gualivá, es que debemos movilizarnos todos en torno al agua.
Recordemos que no menos de 10 municipios de esta provincia han sido
declarados por instancias departamentales, de manera frecuente en riesgo por desabastecimiento
de agua en épocas secas como las que pasamos, afectando las actividades
agropecuarias, turísticas y domésticas, comprometiendo su sostenibilidad
económica y social, alterando la biodiversidad y comprometiendo la oferta
ambiental para las futuras generaciones.
Muchos acueductos que surten los cascos urbanos y los sectores rurales de
esos municipios, se surten de fuentes de agua que pierden hasta el 90% de su
caudal en épocas secas, sobre todo si corresponden a años del Niño, amén de que
ya muchas quebradas se han secado definitivamente, y algunas más desaparecerán
si no se toman medidas contundentes e inmediatas.
Generalmente nos da por pensar en esas acciones cuando llega la época seca,
pero no caemos o no queremos caer en cuenta, que se deben realizar acciones
permanentes y de impacto para proteger o recuperar las fuentes de agua, pero
todo enmarcado desde estrategias de Planeación alrededor del Agua.
Se debe partir con el planteamiento de preguntas fundamentales sobre cómo
es la situación en nuestros municipios, para conocer en detalle información
actual y de primera mano, que permita definir las acciones estratégicas en
cuanto a planeación, control, remediación, protección, que son tareas de las
autoridades municipales y ambientales con la participación y exigencia de las
comunidades.
¿Cuántos nacimientos, chorros o quebradas se han secado han perdido año a
año su caudal?
¿Cómo está la situación integral de los acueductos veredales?
¿Cómo es la dinámica de población e infraestructura de vivienda y
desarrollo de actividades agropecuarias y turísticas en las cabeceras y el área
rural?
Pero de forma inmediata, estructurada con apoyo técnico y administrativo
idóneo, se deben emprender acciones de protección, conservación y recuperación
de las àreas productoras de agua.
Esas medidas van desde las tradicionales siembras de especies protectoras
productoras de agua, en las áreas de nacimiento y rondas de las quebradas,
hasta la abstención de establecer explotaciones agrícolas y ganaderas en esas áreas, cosas que desafortunadamente hacemos a pesar de que las normas
ambientales y los planes de desarrollo lo prohíben.
Una medida de mucha importancia es la legalización y mejoramiento en la
administración de los acueductos veredales, que incluya entre otras, la
modernización de la estructura tarifaría, acciones definitivas en el
mejoramiento de la calidad del agua con tratamiento para su potabilización y la
limitación en el crecimiento de suscripciones de servicio de acueductos rurales,
mientras no se disminuya la pérdida de caudales promedios de las fuentes de
agua que los surten.
Y ojo, muchos ciudadanos que vienen con la ilusión de comprar un pedacito
de tierra y construir una vivienda para poder escaparse de la ciudad los fines
de semana puede ser engañada por personas que les venden esos terrenos con la
promesa de que cuenta con agua. Claro, en invierno sale agua debajo de las piedras,
pero en un fenómeno del Niño, es decir con más de dos meses sin caer una gota
de agua, como el que pasamos en este año, líbranos señor…
Muy de la mano con lo anterior, el fenómeno del creciente desarrollo de proyectos
de infraestructura turística o de vivienda campestre, los llamados comúnmente
condominios, pueden estar constituyéndose como otra verdadera amenaza que
compromete el bienestar de las comunidades locales, alrededor de la
disponibilidad y calidad del agua para su consumo.
No es más sino dar un recorrido por las diferentes veredas de nuestros
municipios para observar construcciones nuevas, que, si bien en principio es
una muestra de una dinámica económica que genera ingreso y empleo, junto al
bienestar inmediato que ofrezca a sus ocupantes, hacia el futuro puede ser una
fuente de conflictos que afectan la convivencia y el bienestar social de las
comunidades alrededor de ellos.
Hemos visto incluso proyectos de parcelación con más de 100 lotes en un
solo predio rural y nos preguntamos, ¿si hay agua para tanta gente? ¿cómo se
van a manejar las aguas residuales que van a llegar a las comunidades aguas abajo
de esos proyectos?
¡Ojo señores candidatos a las alcaldías ¡
Es un deber de ustedes por mandato constitucional, planear, administrar,
cuidar, vigilar el manejo de los recursos naturales, planeando alrededor del
agua y no bajo el mandato del mercado y de capitales, muchas veces de dudosa
procedencia.
¡Ojo señores candidatos a las alcaldías ¡
¿Cómo van a asumir la responsabilidad que les compete con respecto a amenazas
como las de la minería en el escarpe oriental?
¡Ojo señores candidatos a los concejos municipales ¡
Es su deber constitucional hacer control político sobre las actuaciones de
las autoridades municipales con respecto a los desarrollos de infraestructura
de vivienda, de turismo, de vías y servicios públicos, en beneficio de las comunidades
y no de capitales especulativos que hacen de las suyas dejando una burbuja de
riqueza, efímera y muchas veces ostentosa, pero con alto impacto negativo en la
oferta y calidad del agua.
Ustedes señores alcaldes actuales y futuros, ustedes señores concejales
actuales y futuros, son en gran parte responsables de lo que ocurra alrededor
del recurso hídrico de la provincia, y la sociedad, las nuevas generaciones y
ojalà la ley, les cobrará sus malas acciones u omisiones.
Por su parte, ya con el vídeo sobre el escarpe oriental en redes y medios
de comunicación, la gente se está sensibilizando y, estamos seguros, pronto se
movilizará.
Yo por lo menos, no votaría por ninguno candidato a la alcaldía o concejo
que me genere pocas certezas sobre estos aspectos cruciales para la vida en la
provincia.
¡Ojo con el Agua!
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